Cena de caridad (agosto de 2009, Nueva Orleans)

por **Lestat de Lioncourt** Lun Oct 01, 2012 12:37 am

El Hotel Vendôme, uno de los más lujosos de la ciudad celebraba el cocktail de caridad anual para beneficiarios de las artes y la cultura. La invitación me había llegado a mi hogar en la Rue Royal una semana atrás y desde entonces me había estado preparando, no todas las noches el lobo está suelto en un rebaño de ovejas tan conocidas como gordas.
Era reconocido como filántropo y mecenas de artistas jóvenes, Louis insistía en que no fuera "Mon dieu! Es demasiado arriesgado Lestat, tú siempre llamando la atención sobre tu persona, un día tus devotos verán tu verdadero rostro y nos hundirás a todos contigo". Pero yo ignoraba sus palabras, Louis tenía esa cuota exagerada de melodrama que amaba tanto como odiaba, todo era tremendo para él en contraposición yo casi nunca me hacía problema por nada.
Llegué a la recepción del hotel con mi traje armani de pana y mi camisa borravino,
Cena de caridad (agosto de 2009, Nueva Orleans) Kyle%20Schmid

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fui caminando elegantemente hacia donde estaba la recepcionista y le pregunté por la recepción, enseguida llamó a una muchacha morena y alta con traje de lino blanco y ojos perfectamente delineados en kohl que se presentó como Gina y me guió hasta el salón.
Verdaderamente era un despliegue de lujo y ostentación como desde la época de los Luises no veía. El salón era amplio, de techos altos y arañas relucientes, el piso de porcelanato italiano semejaba un espejo;
Cena de caridad (agosto de 2009, Nueva Orleans) 1770839

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podían verse sillones y mesas desperdigados aquí y allá y para los amantes del verano del sur la fiesta podía seguir en el patio.
Cena de caridad (agosto de 2009, Nueva Orleans) Westin

Cena de caridad (agosto de 2009, Nueva Orleans) Westin

Algunos de mis admiradores me reconocieron, empecé a recorrer el lugar saludando a mis colegas de beneficencia y a los artistas que apadrinaba, parecía que iba a ser una velada de lo más divertida.

por **Dainen** Lun Oct 01, 2012 11:01 am

Dainen había llegado un poco más tarde que su padre a la cena de caridad, había tenido que ver a uno de sus antiguos profesores que le pidió ayuda con una obra del siglo XV y no se había podido negar, así que cuando llegó al lugar, lo hizo sola. No estaba nerviosa, puede que aquellos eventos no le gustasen pero sabía que eran necesarios, además, le gustaba complacer a su padre. Entregó su invitación a la joven de la recepción y enseguida vino otra mujery la condujo hacia donde estaba su mesa y claro, su padre. El hombre sonrió al verla y de inmediato la tomó de la mano y comenzó a presentarla.; la joven sonreia pero sabía perfectamente que en el mundo del arte, poco se podía fiar de las personas.

-Estás espléndida...

Cena de caridad (agosto de 2009, Nueva Orleans) Alexis-bledel-conspirator-nyc-02

Cena de caridad (agosto de 2009, Nueva Orleans) Alexis-bledel-conspirator-nyc-02

La joven sonrió y siguió apretando manos hasta que Rosseau pudo ver que se estaba cansando bastante de saludar a tipos que se la comían con los ojos. Finalmente tuvieron un momento a solas pero aún había muchas personas que según palabras de su padre: era importante conocer para su futuro. Tomó una copa de una bandeja que pasaba por su lado y sonrió a su padre dándole un suave beso en los labios.

-Padre, tengo toda la noche, no te preocupes.

Se colgó del brazo de Hangus y siguió recorriendo el lugar, sonriendo y asintiendo, estirando cada vez su delicada mano y recibiendo apretones y felicitaciones por su futuro prometedor. Conoció un par de restauradores y dos artistas jóvenes, a algunos ya los conocía, hasta que su padre se detuvo en seco mirando a un hombre, uno que ella nunca había visto. Poco caso hizo del modo en que Hangus se quedó mirando al hombre que debía ser alguien importante debido a la cantidad de gente que lo rodeaba y que intentaba agradarle.

-¿Quién es, Hangus?

El hombre no respondió, dio media vuelta y se alejó lentamente con Dainen, aunque sabía que era inútil, había despertado la curiosidad de su hija. Y aunque negó con la cabeza, empezó a hablarle de él.

-No conozco su nombre, pero ayuda a jóvenes artistas, todo un mecenas joven... Pero me han dicho que es algo arrogante. Ven, vamos...

Tarde. Muy tarde, cuando Dainen se alejó con su padre, no terminó en quedar sola y preguntarse por qué su padre no le había presentado al desconocido arrogante. Se acercó a la ventana, agosto era muy caluroso y aunque amaba aquella ciudad, lo cierto es que el clima la agobiaba un poco. Repasó la sala con la mirada y volvió a dar con el hombre guapo, sonrió. Mejor quedarse donde estaba y bebió otro sorbo de su copa.

por **Lestat de Lioncourt** Mar Oct 02, 2012 12:58 pm

Aaaahhh... estas cenas de caridad me recordaban tanto a los bailes de antaño, aunque sin las orgías, claro, y con menos sangre, lamentablemente.
La gente se acercaba a saludarme, era cálido el contacto con las manos que estrechaban la mía. Había tomado la precaución de beber sangre en demasía, de manera tal que mi piel estuviera rosada y mi aspecto general fuera inequívocamente humano y saludable.
De pronto en mi rango de visión periférico pude divisar una belleza caminando por el salón, su belleza era tan perturbadora que casi no identifico a quien la acompañaba: Hangus Rosseau. Tenía que hablar con él, teníamos algo pendiente... él estaba en deuda conmigo. Vaya, no sabía que el viejo buscaba compañías tan jóvenes. Bien por él, quizás me la prestara un rato más tarde...
Vi que se separaban y la muchacha se quedaba atrás, junto a una ventana tomando algo de fresco, una suave brisa venía del golfo.
Noté que estaba analizándome, escaneándome con su mirada, trataba de disimular claro, pero pocas cosas escapan al ojo de un inmortal. Al parecer había encontrado a alguien para jugar al gato y al ratón, esto iba a ser divertido.
La música que daba paso al baile empezó a sonar, pronto varias parejas estaban haciendo uso de la pista de baile a un costado del salón, era música tranquila, no muy alegre ni muy seria, la típica de estas fiestas: para bailar y mantener una charla superficial. Había una rubia vestida de azul a mi derecha que se me había estado insinuando desde que llegué, la tomé tempestivamente por el talle y la llevé a la pista sin que opusiera mucha resistencia, mientras bailábamos le di una mirada seductora a la otra muchacha que seguía junto a la ventana.

por **Dainen** Mar Oct 02, 2012 5:28 pm

Dainen bajò la mirada un instante y cuando la levantò aquel hombre bailaba con una rubia bastante guapo, supuso que tendrìan algo o que pasarìa la noche con ella y entonces èl la mirò. Se sintiò ligeramente extraña, como si la hubiese desnudado con la mirada pero no apartò su vista, al contrario, la dejò allì y esbozò una sonrisa apartando entonces la vista.

No sabìa mucho de chicos, no habìa tenido tiempo de mucho porque ni bien teminò la carrera ya tenìa mucho trabajo encima, gracias a los contactos de su padre, pero no era tonta y esa mirada la habìa visto ya alguna vez, aunque sin esa intensidad. Bebiò un sorbo largo de su champagne y por unos minutos siguiò mirando a las parejas bailar, aunque siendo honestos, màs a èl y a su acompañante.

Notò que la mùsica estaba a punto de terminar y se dijo que estaba bueno de tontear, iba a escapar por la terraza cuando fue increpada por John Gibbs que la saludò como siempre, con demasiado impetù. Dainen intentò apartarse de èl que la tomò por la cintura pero sonriò amable. Luego de unos minutos de incomodidad y viendo còmo empezaba otra canciòn, consiguiò alejarse de John y se escurriò por otro de los ventanales hacia la terraza.

La brisa amenazaba con deshacer su peinado pero eso le importaba poco. Ahì, al menos, estaba mucho màs tranquila y no tenìa que disimular sonrisas o mirada alguna aunque en su mente, seguìa recorriendo los rasgos de aquel hombre.

por **Lestat de Lioncourt** Vie Oct 05, 2012 2:28 am

Sabía que había logrado captar su atención, al terminar la canción me despedí de la rubia besando su mano y salí a la caza de la jovencita que acompañaba a Hangus.
La encontré en la terraza buscando algo de soledad fuera de la multitud, no sabía si lo estaba haciendo a propósito, pero me venía a pedir de boca.
-Nunca somos más nosotros mismos que en la soledad -susurré al acercarme por la espalda a ella, cuando se volteó me presenté -Mi nombre es Didier Valois -me incliné un tanto hacia adelante como se hacía antaño al saludar a una dama, había vuelto a usar mi apellido materno para mis alias humanos, era menos díficil de pretender de esta manera -Buen momento para salir a tomar aire ha elegido, adentro está agobiante...

por **Dainen** Sáb Oct 06, 2012 7:28 pm

Dainen se quedò de una pieza al escuchar aquella voz, le parecìa de un matiz extraño, distinto y especialmente encantador. Se dio la media vuelta para encontrarse con aquella reverencia que la hizo sonreìr. Puso su copa en la baranda de la terraza y ladeò la cabeza, estaba degustando su nombre, en su mente, sin decirle nada hasta pasados unos segundos despuès.

-Cuando uno baila, suele hacer màs sofocante el calor... Pero estoy segura que no le descubro el hilo negro.

Sonriò y se decidiò a presentarse.

-Dainen, ese es mi nombre...

Obviò su apellido, no querìa que el fantasma de la Dainen profesional, empezara a molestar en ese momento. Ademàs, seguramente se aburrirìa y se irìa pronto.

-He escuchado buenas cosas de usted, caballero...

Volviò a coger la copa en sus delicados dedos pero no bebiò de ella, el alcohol arrebolaba las mejillas, ponìa tonta a la gente y esta hacìa cosas que no debìa.

-¿Està seguro de que no le estàn esperando dentro para esa deliciosa canciòn que està sonando?

Lo provocaba un poco, si èl podìa, ella tambièn y resultaba tentador y divertido.

por **Lestat de Lioncourt** Mar Oct 09, 2012 10:40 pm

-Pero qué nombre tan encantador, creo que nunca lo había escuchado antes -la muchacha no lo sabía pero ese era un halago muy importante de mi parte, le tomé la mano y se la besé, luego al soltársela me detuve un segundo en sus dedos, reteniendo su pulso en la yema de los míos.
-¿Ah, sí? -sonreí divertido -¿Qué tipo de cosas? ¿Que soy tan buen amante como mecenas? -inquirí pecando de atrevido, la observé con más detenimiento, era una mujer hermosa que estaba floreciendo a la vida, tenía un brillo en los ojos que lograba encandilarme -No creo que mi buen amigo Hangus le haya dicho eso de mí, ¿verdad? -metí las manos en los bolsillos de mi pantalón y di una vuelta alrededor de ella -Quienes me están esperando adentro pueden esperarme un poco más, te lo aseguro, no creo que me reprochen nada al verme acompañado de una dama tan encantadora -le ofrecí el brazo -¿Damos un paseo? Las miradas indiscretas me incomodan, aunque ya debería estar acostumbrado a ellas... puedo mostrarle toda la terraza, me la conozco de memoria de otras fiestas a las que he asistido.

por **Dainen** Miér Oct 10, 2012 10:29 am

La joven sonrió, le gustaban los halagos como a cualquiera, aunque no se perdía en ellos porque sabía que a las palabras se las llevaba el viento y uno siempre podía terminar con un feo golpe si se lo creía todo a pies juntillas. Asintió.

-Es posible, ni siquiera estoy segura que sea un nombre... A mi madre le gustaba jugar con las palabras.

Le sonrió mostrando una hilera de dientecillos casi perfectos disimulando el escalofrío que le había producido que la besase, los hombres ya casi no hacían eso. Entonces sus mejillas se encendieron e intentó pensar en otra cosa para que él no lo notase, aunque suponía que era inútil. El roce de sus dedos culminó en instantes pero parecía eterno. Lo miró a los ojos sonriendo de nuevo, ¿estaba presumiendo?

-Me temo que de eso no me hayan dicho ni media palabra y Hangus menos, suele ser un caballero, incluso con los caballeros que son tan buenos amantes como mecenas... No sabìa que eran buenos amigos...

Dainen casi nunca se ponia nerviosa, su padre siempre decía que los nervios eran inseguridad y ella debía estar segura de todo en todo momento pero aquella situación era una situación desconocida, porque él la estaba observando como si fuese una obra de arte, asintió, al parecer no sabía quién era ella y eso estaba bien. Se colgó de su brazo y miró hacia dentro, ciertamente eran observados, especialmente por la rubia que momentos antes había danzado con él.

-Las miradas así son paras las pinturas o las estatuas, vamos... Averiguaré qué tan cierto es lo que me dices sobre esta terraza... Y también si eres francés o sólo tu nombre lo es...

Debía reconocer que Didier tenía un encanto que le resultaba imposible de repeler. Además, ¿quién podía meterse en líos en una cena de caridad?

por **Lestat de Lioncourt** Vie Oct 12, 2012 6:10 am

-Daine significa "la que proviene de Dinamarca" -repliqué sacando a relucir mis dotes para conservar recuerdos de cosas inservibles -Aunque es verdad, los padres son caprichosos en ese sentido -reconocí, era gratificante verla caminar tomada de mi brazo, una joven encantadora digna del príncipe malcriado, aunque ella no lo supiera.
-Sí, nos conocemos hace años -dije no dándole importancia -Y te miro de esta manera porque es la más inocente que puedo darte en este momento -sonreí veladamente -Verás que me conozco esta terraza como la palma de mi mano... -acoté seguro de mí mismo, luego -De hecho, hay un lugar en especial que puedo mostrarte si quieres -propuse apretando la mano que tenía en el hueco de mi codo con la mano del otro brazo que tenía libre. Iba a replicar sobre mi nacionalidad cuando recordé que para todos Didier era de Nueva Orleáns. -Es natural que te confundas, soy nacido aquí, en Nueva Orleans, pero viví toda mi infancia y adolescencia en París, tengo una mezcla de acentos muy particular que algunos aman y otros desprecian.

por **Dainen** Vie Oct 12, 2012 12:46 pm

La habìa sorprendido, ella nunca se habìa puesto a buscar un significado para su nombre, simplemente lo tenìa y ya. Sonriò y se acomodò mejor en su brazo, tanto que sus costados se tocaban. Respirò profundo.

-Gracias, aunque no provengo de allì, soy tan de aquì como tù... Y tambièn he viajado bastante pero nunca vivì màs de un mes en un lugar que no fuese este. Parìs debe ser estupendo y sobre tu acento, bueno... Un ciudadano del mundo puede darse ese lujo...

Esquivò el hablar de la mirada inocente segùn èl, no querìa pensar en lo que serìa la mirada no inocente de Didier. Si lo pensaba bien, la noche estaba mucho mejor ahì que dentro, aunque eso podrìa suponer un problema para Hangus. Ella conocìa la terraza pero no tanto como parecìa hacerlo èl, era su segunda vez en el palacio.

-Me gustarìa mucho conocer esa parte de la terraza tan especial, asì tendrè algo màs que apreciar de este lugar...

Sonriò echàndole una ùltima mirada pero volviendo a ponerla al frente. Se podìa escuchar las notas de la mùsica hasta donde estaban. La brisa movìa su pelo suavemente, ¿què era esa sensaciòn que tenìa? No lo sabìa y no titubeaba a la hora de dar el siguiente paso.

por **Lestat de Lioncourt** Jue Oct 18, 2012 6:36 pm

-Sí, como yo -murmuré divertido -100% creole-. Empecé a tararear una cancioncilla para mí con los labios cerrados, quería disfrutar de su compañía en un lugar más íntimo, el contacto y la presión de su cuerpo contra el mío me impacientaban. Tenía que probarla -Ven conmigo, cherí.
La llevé al otro lado de la terraza donde bajaba al área de la piscina, sabía que todavía no estaba habilitada para el público del hotel porque estaban haciendo reformas en esa ala.
-Este es el lugar del que te hablé, precioso ¿no es cierto? -hice un gesto con la mano indicando la vastedad de la vista, el área comercial de Nueva Orleans, aumentada por la escasez de iluminación.

Cena de caridad (agosto de 2009, Nueva Orleans) Terrace-swimming-pool-at-night

Cena de caridad (agosto de 2009, Nueva Orleans) Terrace-swimming-pool-at-night

Me senté en una reposera y palmeé el lugar junto a mí, -Ven -le pedí -ahora que no tenemos miradas indiscretas hostigándonos quiero que me cuentes más de ti, una chica como tú debe tener muchas historias interesantes que compartir, ¿De dónde conoces a Hangus? -tenía que saber qué era del viejo y qué sabía de él antes de dar el próximo movimiento.

por **Dainen** Vie Oct 19, 2012 1:14 pm

Había visto muchas cosas en la vida pero le gustaba poder seguir maravillándose con lo nuevo y bonito, incluso si era de una época a la que ella parecía no terminar de acostumbrarse, fuera porque había leído demasiado de tiempos mejores o porque había visto demasiadas maravillas de mundos antiguos. El lugar era precioso, no sabía si debían estar allí pero siendo Didier, lo que había dicho Hangus, suponía que podían, si. Lo había escuchado tararear una canción y sonrió, la música apenas llegaba hasta allí.

Se acercó y se sentó donde él había palmeado, puso el pequeño bolsito a un lado de sus caderas y lo miró a los ojos con una media sonrisa, era encantador y lo sabía, sabía cómo aprovechar cada gesto, cada palabra, si, un seductor nato y lo sabía, se había metido en la boca del lobo, eso había sido fácil, lo difícil sería salir. Ladeó un poco la cabeza mirando un poco por detrás de él a la ciudad, era hermosa.

-Bueno, soy una restauradora, historias tengo miles pero quizás te aburrirías... O no, depende de lo que te guste escuchar, aunque asumo que de arte escuchas cada día. ¿Conocer a Hangus? Bueno... Digamos que llevo su apellido...

Sonrió y de inmediato se dio cuenta que podía parecer que estaba hablando de que era su esposa y cambió el gesto.

-Hace 25 años que lo conozco, desde que nací, aunque mucho no me enteraba en ese momento. Hangus es mi padre... ¿De dónde le conoces tú?

Quizás la conversación cambiaría en ese momento, su padre solía ser materia mucho más interesante para una conversación pero Dainen le admiraba así que no tenía problema con ello en ningún sentido. Pero antes que Didier le respondiese, agregó una pregunta más.

-¿Y tú, me hablarás de ti o eres demasiado misterioso para mí?

por **Lestat de Lioncourt** Lun Oct 22, 2012 7:32 pm

Parpadeé -¿Eres la hija? -lancé una risa al aire que se disipó en la brisa de la noche, me detuve unos segundos mirándola, analizándola, -Claro, tienes los ojos de tu madre -solté sin pensar, "Y debes ser fogosa, como ella" me dije a mí mismo.
-Nos conocemos de vernos en las galas de beneficencia y del ambiente, que es pequeño y somos pocos -susurré convincente, no quería que la chiquilla, que parecía bastante perspicaz, pudiera figurarse de los tratos que teníamos su amado papi y yo -Se dice que eres una digna representante de tu familia, todos te auguran un futuro destacado -la halagué, -Yo por mi parte tengo tanto de qué hablar que no sé ni por dónde empezar -musité mirándome las uñas -Para conquistar a una mujer nunca se es demasiado misterioso, querida -susurré y sonreí de costado -Preferiría que me preguntes tú qué quieres saber de mí, o mejor, podríamos conocernos de otra forma -mi mano se posó delicadamente en su cintura -Los antiguos sabios solían decir que la mejor forma de conocerse era aquella en la que no mediabanlas palabras.

por **Dainen** Miér Oct 24, 2012 12:03 pm

Un ligero escalofrío la recorrió por completo al sentir su mano en la cintura. Su mente le ordenaba hacer lo correcto pero su cuerpo entero parecía tener otra cosa para decir. Respiró profundo y dejó que ganase su cuerpo.

-¡Vaya, conocías a mi madre también! Si, todo el mundo dice que me parezco a ella...

Pero su madre los había dejado o mejor dicho, la había dejado a ella porque con mi Hangus ya no había nada y Dainen nunca se lo podría perdonar, ni aún después de su muerte. Lo miró, era terrible el modo en que se mostraba, encantador y seguro. ¿Qué mujer podía resistirse a ello. No pensó mucho en lo que le decía acerca de conocer a su padre, le parecía muy obvio en realidad y poco relevante en el momento.

-La gente dice muchas cosas pero digamos que he trabajado arduo para conseguir una cierta fama. En unos años espero tener un buen puesto, ya te contaré si es que aún estás por aquí...

¿Por qué había dicho eso? No lo sabía, pero le gustaba mucho la idea de seguir viéndolo. Aunque se evadiera de cierto modo. Lo miró a los ojos y sonrió suspicazmente.

-Estás acostumbrado a conocer a las mujeres de otra forma no... No voy a negar que me parece muy interesante la perspectiva de los sabios de antaño pero si me dejo llevar, perderás todo el interés.

Tomó la mano que sostenía su cintura y entrelazó sus dedos con los de él, jugueteando, el aroma de su perfume se impregnó en la mano de Didier, luego, lentamente volvió a ponerla allí.

-Voy a callarme... Y hablemos en silencio si te apetece, por una noche no va a pasarme nada...

Quería decir: Por una noche que me deje llevar. Pero dejó que él lo entendiese como quisiera, no había quitado los ojos de los suyos y entonces puso su mano en la solapa de su traje, la mano tibia no tenía intenciones de moverse de allí y la mirada clavada en los ojos del joven hombre tampoco. Estaba esperando un movimiento, un guiño, una caricia. ¡Eso! Una caricia.

por **Lestat de Lioncourt** Vie Oct 26, 2012 7:27 pm

La oí hablar con poco entusiasmo de su madre, mejor así.
-Claro que andaré por aquí, a menos que el mundo se caiga a mi alrededor -murmuré con la sonrisa en los labios, en seguida me di cuenta de que podría estar refiriéndose a otra cosa pero bueno, que interpretara lo que quisiera.
La observé unos segundos, era una mujercita hermosa y recién nacida a la madrurez, sería una pena que alguien cortara esta flor tan preciosa... Mis ojos buscaron los suyos, claros y límpidos como el cielo del mediodía, bah, el que tenía en mi memoria a decir verdad.
-No creo que haya nada en la Tierra en este momento que me pueda hacer perder el interés en ti -me gustaba la manera en que cedía pero se alejaba, en que se acercaba a mí atrevida y al mismo tiempo delicada, el calor de su mano en la mía me dio escalofríos.
"Qué hermosa bebedora de sangre sería si la inmortalizara en este preciso momento" me dije, hipnotizado.
-Sí, querida mía, hablemos sin palabras -susurré y acerqué mis labios a los de ella mientras le apoyaba la mano en la nuca -El crimen perfecto es aquel en el que no hay testigos, aprovechémonos de esta ventaja...
La besé.

por **Dainen** Mar Oct 30, 2012 12:09 pm

Era cierto, no había testigos en ese momento. ¿Para qué complicarse más? Y mientras pensaba eso, la joven se vio envuelta en un beso, uno que parecía suave pero al mismo tiempo intenso. Cerró los ojos y se dejó llevar. ¿Estaba bien, estaba mal? No lo sabía pero no tenía intenciones de ponerse a dilucidar en ese momento. Lo único que sabía era que no podía apartarse de él. Echó los brazos por encima de sus hombros y un escalofrío la recorrió de pies a cabeza hasta que lentamente se apartó mirándolo con los ojos brillosos y bajando las manos hasta ponerlas en su regazo.

-Un beso no es un crimen... Quizás dos si.

Esta vez fue ella la que lo besó, la ciudad, el viento, el aroma de Lousiana había desaparecido, sólo existían ellos dos en ese momento. Eso y que nadie los echara de menos en la fiesta debía ser una guiño del destino o quizpas no... Dainen no confiaba demasiado en el destino.

por **Lestat de Lioncourt** Mar Oct 30, 2012 10:17 pm

La muchachita era apasionada, eso justamente es lo que más amo de los mortales, su entrega y su arrolladora pasión por las cosas más simples y más dulces de la vida: amar, reír...beber.
La recliné sobre mi regazo con delicadeza y le besé los labios fugazmente, las mejillas sonrosadas, los párpados sedosos. -Eres una deliciosa criatura, Dainen -. Era una muñeca con piel de marfil y labios de rubí, le eché la cabeza hacia atrás y le aparté el cabello mientras le besaba el cuello, le clavé los colmillos tiernamente, sabía que mi pericia era mucha y esperaba que el placer de la comunión de sangre superara al dolor de la mordida. Si no era así, por lo menos podría hacerle olvidar el suceso.

por **El Hombre Común (Admin)** Mar Nov 06, 2012 6:35 am

-¿¿Qué es esto??
La voz grave de Hangus Rosseau cruzó la distancia que los separaba, los miraba desde los escalones previos a la piscina, tenía la mirada dura e incrédula y un rictus en la boca que demostraba su descontento.
-Dainen, ven aquí, ¡Ahora mismo! -la increpó y luego miró hacia Lestat -Y tú... -lo apuntó con el dedo -Te dije que no volvieras a acercarte a mi familia.

por **Dainen** Mar Nov 06, 2012 11:09 am

Estaba entregada y ella lo sabía, bastó un movimiento de él para recostarla y poco a poco, darle otro beso y dejar aún más al descubierto su largo cuello sobre el cual, Didier se abalanzó. La excitación que sentía no le permitía entender muy bien lo que estaba sucediendo, entonces parpadeó un par de veces. ¿Era dolor? Ligero pero sí, aquello era dolor y cuando estaba por negarse, su voluntad no pudo más. Cerró los ojos y se dejó llevar pero no por mucho pues de pronto escuchó la voz de su padre.

Hangus nunca había sido especialmente celoso con ella pero era evidente que Didier era más que un viejo conocido y quizás por eso se atrevía a interrumpir. Ella intentó incorporarse, sostenida por los brazos fuerte de él, confundida y sorprendida, quizás un poco abochornada. ¿Qué demonios estaba pasando? Se llevó la mano al cuello con el entrecejo fruncido.

-¡Padre!

Había un ligero tono de reproche en su voz pero luego miró a Didier, quería explicaciones y las quería ya.

por **Lestat de Lioncourt** Jue Nov 08, 2012 10:18 pm

-Hangus, qué gusto verte, ha sido un largo tiempo... -sostenía a Dainen por la cintura, cuando me di cuenta de que eso solo lo haría enojar aún más la solté delicadamente -Me has estado evitando y solo tenía una forma de llamar tu atención -sonreí hacia Dainen y me encogí de hombros -Lo siento belleza, tu papá y yo tenemos que hacer negocios -los miré alternativamente -Te pido disculpas, quizás me extralimité pero era necesario, te respeto Hangus, sin embargo, no me gusta deberle nada a nadie y tú y yo tenemos algo pendiente... -sonreí y mis colmillos asomaron apenas de entre mis labios.

por **Dainen** Sáb Nov 10, 2012 2:50 pm

Dainen sintiò que sobraba allì, se sintiò utilizada y confundida de una manera que nunca se habìa sentido. Volviò a mirar a su padre con reproche y luego a Didier que ahora la habìa liberado de su abrazo, su corazòn latìa aprisa. Habìa jugado con ella y por una razòn que desconocìa. Se puso en pie, aunque se sintiò ligeramente mareada, tenìa un nudo en la garganta. Utilizada era la palabra que le venìa a la mente en ese momento.

-Creo que ustedes dos no me necesitan...

Pero entonces reparò en la boca de Didier y se sintiò estremecer llevàndose la mano al cuello de nuevo. No podìa ser, debìa estarse volviendo loca de una u otra manera aquello era imposible. Dio un paso atràs, adelante de ellos estaba su padre, a su lado Didier, dio otro paso atràs màs confundida que antes y finalmente empezò a caminar en direcciòn contraria a ellos, ya encontrarìa la salida. Estaba demasiado furiosa como para quedarse a escuchar nada.

por **Lestat de Lioncourt** Lun Nov 12, 2012 10:47 pm

Tuve que dejarla ir, muy a pesar mío.
Discutimos duramente Hangus y yo durante algo más de quince minutos y al final él terminó lanzando una maldición y conminándome por mi honor a no acercarme más a su hija. Se lo prometí con la condición de que fuera luego de borrarle los recuerdos, cosa que arreglamos que haría aquella misma noche, él no quería que su amada hijita supiera de la existencia de mi raza, aunque bien sospechaba de que no quería que supiera de mí.
Luego de que Hangus se retirara me fui de la fiesta y utilicé todos mis poderes para darle alcance a la muchacha. Finalmente la hallé en una esquina cerca de la Rue Royal, mi residencia de todos estos años.
-Dainen, espera -me puse delante de ella apareciendo de improvisto -Creo que te debo una explicación.

por **Dainen** Lun Nov 12, 2012 10:57 pm

La joven se vio sorprendida por la repentina apariciòn de Didier pero ya no le sorprendìa despuès de lo que habìa visto. Quiso dar la media vuelta e irse pero estaba tan confundida con lo que creìa haber visto que se quedò allì parada, petrificada ante la mirada del vampiro que momentos antes habìa estado con ella. Respirò profundo, era verdad que estaba confundida pero tambièn estaba furiosa.

-¿Què me vas a explicar? ¿Que me usaste para llegar a mi padre? ¿Què eres... Lo que eres? No creo que tengamos nada de que hablar... ¿Me dejas pasar?

Lo miraba fijamente a los ojos, no era que no le tuviese miedo, sòlo que podìa aùn defenderse y morir peleando pero al mismo tiempo, es que seguìa teniendo fascinaciòn por èl. Lo màs peligroso era que se diera cuenta, aunque ya era tarde para ello.

-¿Me dejas..., pasar?

-¿Què diablos estàs haciendo, Dainen?-pensò, sabiendo que no habìa nada de determinaciòn en la pregunta que le acababa de hacer a Didier, si es que se llamaba asì, quizàs hasta en eso le habìa mentido.

por **Lestat de Lioncourt** Mar Nov 13, 2012 7:11 am

-Puedo dejarte pasar, claro que sí -repliqué cruzándome de brazos -Pero entonces no sabrás lo qe yo quiero contarte y tu padre no quiere que sepas -retruqué y me miré las uñas -Dainen, a pesar de que te conozco hace menos de tres horas me caes bien, es evidente que eres una chica más juiciosa que tu padre, nadie quiere de enemigo a alguien como yo... y ya es hora de que sepas la verdad que tu padre te esconde hace años -la miré fijo a los ojos -De ti depende, ¿Quieres saber la verdad, aunque venga de un ser como yo?

por **Dainen** Mar Nov 13, 2012 12:08 pm

Dainen respiró profundo. Tenía curiosidad, aunque no le hacía gracia que insinuara tales cosas de su padre y por otro lado, estaba furiosa y la actitud de él sólo la hacía enfurecer más, mucho más. Una especie de escalofrío la recorrió cuando la miró a los ojos. Dainen lloraba pocas veces pero se dio cuenta que estaba a punto de hacerlo. Miró justo detrás de él para conservar lo que le quedaba de dignidad.

-Veamos si esa verdad de la que hablas, me convence...

Si, al final cedía a hablar con él y se obligó a respirar con más calma para controlar sus ganas de llorar. Se cruzó de brazos, se paró recta y finalmente lo volvió a mirar.

-Dime lo que sea y terminemos con esto de una vez... Puede haber sido divertido para ti pero no lo es para mí...

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Cena de caridad (agosto de 2009, Nueva Orleans)

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