Como si fuera un humano cualquiera...

por **Marius** Miér Nov 07, 2012 11:21 pm

Cuando llegué a mi taller noté inmediatamente que alguien había estado allí; no había sido una, sino dos personas... Un vampiro y un humano. Me quedé perplejo.
Fue entonces cuando encontré la nota de Lestat escrita con su caligrafía pulida y florida sobre la tapa de mi piano:
"Querido viejo amigo,
Estuvimos aquí Sky y yo pasando una velada de lo más agradable, traté de corregir lo que sea que hayas hecho con ella y creo que lo logré. Próximamente te estaré visitando.
Adieu".
Alcé las cejas: Sky, Lestat, no era una buena combinación.
Por alguna razón la chica había regresado, esperaba que Lestat le hubiera borrado los recuerdos propiamente, siempre se podía fallar en esas cuestiones, en especial si el mortal ponía una resistencia potente a último momento. Tendría que hablar con él luego... La idea de que quizás la hubiera matado cruzó por mi mente, esperaba que no lo hubiera hecho.

Me desperté a la noche siguiente y me cambié para salir, algo simple y elegante, ideal para una noche veraniega, un traje negro con rayas finas blancas y camisa gris de seda, llevaba un pañuelo de seda roja en el bolsillo de adelante, siguiendo mi costumbre de llevar siempre algo rojo conmigo.
El sol se había puesto tarde y no pude llegar a tiempo a buscar a Dainen, cuando llegué a la puerta del NOMA ella estaba esperándome, mi corazón, mi viejo y antiguo corazón, temió un enojo de su parte, un escalofrío me recorrió la columna vertebral: me sentía como un joven en su primera cita, como un humano cualquiera.
-Lo siento, no quise hacerte esperar...

por **Dainen** Jue Nov 08, 2012 1:13 pm

Aunque había llegado tarde a la salida, él aún no estaba. Por la mente de Dainen pasó la idea de que él se hubiera arrepentido de lo que había pasado entre ellos pero pronto se obligó a apartar eso de su mente. Terminaba de pensar en ello cuando él apareció y la sonrisa se le dibujó automáticamente en el rostro.

-No te preocupes, me entretuve con una figurilla egipcia y no hace mucho que salí.

No necesitaba decirle que tenía el trabajo, él podía adivinarlo con aquellas palabras. Lo miró a los ojos y titubeó antes de acercarse y plantarle un suave beso en los labios.

-Vamos, Smith me está esperando... A ti no pero tendrá que sobrevivir a la sorpresa.

Marius estaba guapisímo y ella no podía simplemente ignorarlo pero debían marchar ya a donde Smith o no llegarían a tiempo. Paró un taxi de manera elegante y aguardó para abordar, luego dejó que lo hiciera él mientras daba la dirección al taxista hacia uno de los barrios más ricos de la ciudad. Tomó de la mano a Marius con una media sonrisa.

-Más tarde, cuando nos vayamos de casa de Smith, quiero contarte algo...

El viaje fue rápido, la zona era tranquila y había pocos autos. Pagó al taxista y llamó al timbre de la enorme casa, se veía a leguas que el tal Smith tenía dinero.

por **Marius** Lun Nov 12, 2012 6:34 am

Recibí su beso con sorpresa, una agradable sorpresa. -¿Figurilla egipcia? Me gustaría ver eso... -dejé escapar luego. Sonreí ante su comentario -Sí, tendrá que acostumbrarse a verme alrededor tuyo. ¿Mucho trabajo? Te ves algo cansada.
Detecté cierto desgano en su voz a pesar de su entusiasmo, le corrí un mechón del rostro, estaba radiante a pesar de ello.
No estaba acostumbrado a viajar en taxi así que la experiencia me pareció sumamente interesante, me ubiqué junto a ella atrás y emprendimos viaje hacia la zona rica de la ciudad.
Cuando llegamos dije -Bueno, aquí estamos -sonreí veladamente -Vamos a ver si tiene o no ese Giotto...

por **Dainen** Lun Nov 12, 2012 10:56 pm

-Ha sido un dìa duro pero estoy bien...

En verdad estaba un poco cansada pero nada que no pudiera arreglarse con una buena cena y un baño largo, aunque no fuera cenando precisamente con el hombre que la acompañaba, aunque si en su compañìa. Esbozò una sonrisa y entonces un mayordomo que ella ya conocìa les abriò la puerta y la saludò cortèsmente por su apellido, aunque le dijo que no la esperaba acompañada.

Dainen se manejò muy bien y le dijo que ella respondìa por Marius, el hombre entonces los condujo por un lujoso salòn lleno de pinturas originales que debìan costar una fortuna, hasta donde estaba su jefe. Smith esperaba a la joven pero nunca a Marius y se vio enseguida en la mirada de contrariedad que puso cuando se levantò a saludar a Dainen con naturalidad pero acercàndose mucho a ella.

-No sabìa que ahora te hacìas acompañar por alguien...-ijo Smith mirando a Marius sin extender la mano.
-Es un experto, amigo mìo... Sabe mucho màs de lo que yo sè. No tenemos mucho tiempo... Èl es el señor Greco y si nos llevas al supuesto Giotto de una buena vez, me ayudarìas, aùn tenemos una visita que hacer.

Smith entonces la mirò a ella, esperaba invitarla a cenar y dar un cuarto avance pero evidentemente no era la noche. Hizo una mueca mirando a la restauradora de arriba a abajo y les señalò hacia el fondo del salòn, donde estaba la pintura. Dainen lo mirò, mirò a Marius, parecìa realmente enojada. Sabìa que Smith no era tonto y su conocimiento sobre pinturas, si bien no era el de un profesional, si que era lo suficientemente bueno como para saber que aquello era una ridiculez.

Volviò sobre sus pasos ni bien echar una mirada al burdo trabajo y se acercò a Smith que esbozaba una sonrisa tonta, libidinosa obviamente. Pero a Dainen no le importaba, Marius estaba con ella. Puso ambos brazos sobre el escritorio del hombre, de caoba de la buena, de miles de dolàres seguro.

-No puedo creer que me hayas hecho venir hasta aquì para esto... Sabes perfectamente que esto es una copia barata, ni siquiera creo que lo hiciera un profesional... No vuelvas a llamarme para cosas como estàs. ¡Nos vamos, señor Greco!

Smith sonreìa como un estùpido, de hecho ya reìa e ignoraba al acompañante de Dainen, ignorando el vìnculo que les unìa, le confesò antes que ella saliera por la puerta que sòlo querìa verla y levantàndose para ir tras ella. Antes que la chica cruzara la puerta, la sujetò con fuerza del brazo hacièndola voltear bruscamente.

-No te lo tomes tan en serio, muñeca...-dijo èl haciendo como si estuvieran solos.

por **Marius** Mar Nov 20, 2012 3:32 pm

Estuve toda la visita callado, examinando la situación, el hombre sin lugar a dudas tenía el dinero, no quería pensar siquiera en cómo lo había obtenido porque se podía ver que en su vida había trabajado. Por sus palabras y su actitud no lograba dilucidar qué era más grande, su ego o su misoginia.
Me contuve cuando se mostró atrevido con Dainen porque ella se supo defender, mas luego cuando la tomó por el brazo me sentí impelido a actuar, ¿Pero qué clase de patán medieval era este?
Me acerqué, le tomé la mano a él y se la saqué a ella de encima con cierto gesto de desagrado y mirándolo a los ojos, abiertamente amenazante.
-Ya nos vamos y ella viene conmigo -afirmé sin rastro de duda -Vamos querida -le rodeé la cintura y me la llevé hacia la puerta.

por **Dainen** Jue Nov 22, 2012 11:38 am

Dainen se vio sorprendida por la manera en que Smith la sujetó y aunque Marius actuó rápidamente, era obvio que aquello no se iba a quedar así por la mirada que Smith les lanzó y más aún cuando enfurruñado contestó:

-Aún puedo conseguir ese Giotto y ella lo verá...

Parecía referirse a Marius y no a ella. La joven comenzó a avanzar, estaba bastante molesta por la actitud de Smith pero sobre todo por haber caído, si bien no era la primera vez, si la primera que era mucho más fácil de detectar que había sido un engaño para llevarla hasta allí.

Salió de la casa en compañía del vampiro, callada, furiosa consigo misma y bastante más con Smith. Sólo cuando estuvieron afuera, fue capaz de decir algo.

-¡Soy una estúpida!

por **Marius** Vie Nov 23, 2012 1:35 pm

-No eres estúpida, Dainen, no te atrevas a volver a insinuar algo así -la reprendí con amabilidad pero firmemente, luego le tomé la mano y la acerqué a mí -Solo tienes buen corazón y quieres creer en las personas, te aconsejaría que no le des más oportunidades a este patán, tengo contactos que pueden servirte si lo que quieres es tener clientes para ganar experiencia...
Le corrí un mechón de cabello hacia atrás de la oreja con delicadeza -Olvídate de él, es solo una triste persona -dije tratando de levantarle el ánimo -¿Qué puedo hacer para que te suba el ánimo?

por **Dainen** Vie Nov 23, 2012 2:08 pm

La joven levantó la mirada, estaban parados afuera ya y sintió un poco de escalofríos cuando se cruzó con su mirada. Luego sonrió brevemente y asintió, tenía razón, no había motivo para sentirse mal por Smith una vez más. Tomó sus manos y lo abrazó sorpresivamente, fuerte, como si fuese el último abrazo que le daría nunca.

-Tengo hambre pero no quiero ir a casa... Tú no tienes que comer pero conozco un lugar muy lindo y discreto...

Esperó a que él le respondiese. Ella no lo veía pero Smith les observaba desde un amplio ventanal, quizás Marius si se hubiera percatado de ello. Dainen se apartó un poco y lo miró a los ojos.

-Lleváme lejos, Marius...

Luego lo besó sin previo aviso, apasionadamente.

por **Marius** Vie Nov 23, 2012 2:22 pm

-Donde quieras, hermosa mía -recibí el abrazo con sorpresa pero me gustó, no estaba acostumbrado a estas demostraciones de afecto tan espontáneas y el beso me agradó aún más, hacía mucho que no sentía esta necesidad de poseer totalmente a un mortal, quería que sus pensamientos, los estremecimientos de su cuerpo, su deseo y su espíritu, todo, fuera solo mío así como ella era todo lo que mi mente pensaba cuando pensaba en el amor... Fue extraño para mí encontrarme lucubrando en estas cosas, me limité a disfrutarlas plenamente, podía permitirme este deleite luego de sufrir tanto durante tanto tiempo.
El señor Smith nos observaba desde su piso receloso, podía sentir su mirada quemándome las espaldas, quizás luego le hiciera una visita de cortesía.
-Guíame, estoy en tus manos -solté.

por **Dainen** Vie Nov 23, 2012 2:42 pm

Lo tomó de la mano con una media sonrisa, finalmente no necesitaba nada más que su trabajo, su nana, su casa y a Marius y de momento lo tenía todo, debía sentirse afortunada. Echó a andar alejándose de casa de Smith con sus dedos entrelazados con los de él, cual si fuese una adolescente. Deseaba caminar a su lado, aunque iba bastante callada, conforme se alejaron de la casona y el aire cambió, comenzó a sentirse más a gusto.

Luego de caminar varias calles, le dijo que le gustaría el lugar. Además, podrían hablar sin que fuesen molestados y él podría contarle algunas cosas si tenía ganas. Finalmente se encontraron en una esquina con "El rincón de Lois" y le miró divertida y sonriendo, atrás había dejado la frustración que sintió en casa de Smith. Ni bien entrar, una recepcionista saludó, echándole más que el ojo al acompañante de Dainen, parecía que casi siempre iba sola a ese lugar y que era habitué pues no necesitó una reservación.

Como si fuera un humano cualquiera... 7763441722_6f8bf36991

Como si fuera un humano cualquiera... 7763441722_6f8bf36991

-¿Nos puedes ubicar en una mesa apartada?

Los condujo por entre las mesas, realmente no estaba lleno pero hasta el fondo les llevó, en una mesa tal cual quería la joven. Al fin se sentaron y ella pidió el pollo tipico de la casa, no sintió necesidad de disimular con él, estaban prácticamente solos y no tendría que pretender pero ella si que moría de hambre. Mientras comía, lo miraba y le iba contando tonterías hasta que paró, se limpió los dedos en la servilleta blanca y lo miró con firmeza.

-Lamento el mal momento, prometo no volver a hacer un berrinche y no tienes que buscarme clientes, te lo agradezco pero no lo veo necesario.

Volvió a sonreír, comía con educación y lentitud pero comía bien. Entonces volvió a hacer un alto y ladeó la cabeza como escudriñando en los pensamientos del vampiro -que en realidad no lo podía hacer- y sin más lanzó la pregunta al aire en voz confidente.

-¿Marius, extrañas algo de tu vida mortal?

Era consiente de que el interrogatorio empezaba allí.

por **Marius** Lun Nov 26, 2012 9:44 pm

El pollo se veía suculento, muy apropiado para alguien que todavía hacía uso de su estómago.
-Tus berrinches me parecen muy tiernos, por ahora -alcé las cejas y sonreí gentilmente -Está bien, lo de los clientes fue solo una sugerencia -pasé un dedo por el borde de mi copa de vino tinto, me la había hecho llenar solo para no sentirme tan fuera de lugar en un lugar para mortales, si bien no tenía que fingir estando con ella sin duda al maitre le parecería curioso que no comiera ni bebiera.
Se la veía muy entretenida comiendo y contándome sucesos de su día a día, estaba muy entusiasmada con su trabajo en el NOMA y al parecer sus compañeros eran gente agradable.
-Para serte sincero no -respondí a su pregunta -Tuve una vida mortal de bastantes experiencias y conocí muchos de los placeres por los que los hombres se ufanan, mi familia era acomodada y pude dedicarme a desarrollar mi vocación de historiador sin contratiempos, como ves fui arrastrado a la vida inmortal cuando estaba en la madurez -hice un gesto con la mano como mostrándome.

por **Dainen** Miér Nov 28, 2012 1:30 pm

Dainen apartó la mirada de su plato, sin duda habría pocas cosas que ella pudiese aportar a su vida o al menos eso sintió en ese momento. Incluso se removió nerviosa en su asiento y luego, sin más, le hizo otra pregunta.

-¿Cómo fue? Es decir, entiendo si no quieres decírmelo pero...

Intentaba no parecer una tonta pero no estaba muy segura de conseguirlo. Bajó la mirada unos instantes, sólo para volver a posarla en la de él. Entonces tomó su mano.

-Perdona si a veces no sé cómo actuar... ¿Quieres que vayamos a casa? La mía o la tuya... Da igual. Pero si tienes cosas que hacer...

Quizás, para hablar de ciertas cosas, necesitaban más privacidad. Pero no quería imponerle su presencia, así que le dio la oportunidad. Luego sonrió sin dejar de apretar su mano suavemente, la diferencia de temperaturas era abismal.

por **Marius** Dom Dic 02, 2012 3:31 pm

-No te preocupes, Dainen, yo tampoco sabría cómo actuar en una situación así- traté de tranquilizarla. -Me agrada mucho que quieras saber cómo me trasformé, aunque para mí fue un proceso del todo traumático -comenté, me acerqué a ella en confidencia -Cuando tenía 40 años fui raptado por un druida y llevado hasta lo que hoy es Inglaterra, yo había sido elegido para convertirme en su nuevo dios -alcé las cejas para demostrarle que en su momento el plan también me había parecido ridículo a mí -Me convertiría en el "dios del árbol" que velaría por ellos, los protegería y ellos en retribución me harían sacrificios... -le expliqué gesticulando elegantemente -Como deducirás el dios del árbol era un vampiro que protegía a estos pueblos a cambio de sangre, solo que ellos ignoraban su verdadera naturaleza...-me detuve unos instantes, a nuestro alrededor nadie nos miraba pero me sentía incómodo hablando cosas tan personales en un lugar público y además, ya sabía lo que vendría, la parte sensible para mí. -Hmm, vamos a mi casa, es hora de que la conozcas. Prefiero terminar el relato allí.

por Contenido patrocinado

Como si fuera un humano cualquiera...

Como si fuera un humano cualquiera...

Re: Como si fuera un humano cualquiera...

Re: Como si fuera un humano cualquiera...

Re: Como si fuera un humano cualquiera...

Re: Como si fuera un humano cualquiera...

Re: Como si fuera un humano cualquiera...

Re: Como si fuera un humano cualquiera...

Re: Como si fuera un humano cualquiera...

Re: Como si fuera un humano cualquiera...

Re: Como si fuera un humano cualquiera...

Re: Como si fuera un humano cualquiera...

Re: Como si fuera un humano cualquiera...

Re: Como si fuera un humano cualquiera...

Re: Como si fuera un humano cualquiera...